esa lluvia la sentí
ese caminar tosco
embebido en frenesí
esa vuelta en la esquina
cargada de ansiedad
por ignorar si se avecina
una mentira o una verdad
pero esta vez no es lo mismo
a la hora de esperar
porque este salto al abismo
ya no permite voltear
ese mismo camino
que supe disfrutar
escapó a mi destino,
ya no tiene lugar
con tristeza me despido
del sendero de su hogar
el que consideré un amigo
por ayudarme a llegar
a llegar a ese nido
que acabo de abandonar
camino por donde he venido
para nunca regresar
